¿Qué hacer durante una crisis bursátil?
Durante una crisis bursátil, es fundamental mantener la calma y no tomar decisiones impulsivas. Primero, es recomendable evaluar nuestra cartera de inversiones y entender el impacto de la crisis en nuestros activos. Es un buen momento para considerar la diversificación, ya que esto puede ayudar a mitigar riesgos. Además, es importante mantenerse informado a través de fuentes confiables, analizando las tendencias del mercado y las posibles medidas de recuperación. Por último, en lugar de vender apresuradamente, podríamos explorar oportunidades de compra en valores subvaluados, siempre con una perspectiva a largo plazo. La paciencia y una estrategia bien definida son claves para navegar con éxito en tiempos de volatilidad.
Los mercados financieros experimentan ocasionalmente fuertes caídas en sus precios. ¿Cómo reacciona usted ante estas turbulencias?
La historia económica nos recuerda que sólo hay una actitud relevante que adoptar: mantener la calma e invertir en bolsa con seriedad. En tiempos de crisis bursátil, si su cartera de inversiones está bien diversificada, no es aconsejable tratar de vender para asegurar su inversión.
Contenido
¿Qué es una crisis bursátil?
El término crash bursátil se refiere a una caída repentina de los mercados financieros.
Esto significa “ruido” o “alboroto” en alemán. La palabra se utilizó por primera vez en la Bolsa de Viena durante la crisis bancaria de 1873 para describir el ruido que se producía durante las sesiones bursátiles cuando los precios de las acciones caían.
Por lo tanto, el desplome de los precios relacionado con el Coronavirus u otra crisis, no es el primero de este tipo. La historia de los mercados financieros está salpicada de numerosas caídas. La crisis de los tulipanes en Holanda, en el siglo XVII, se considera a menudo la primera crisis bursátil.
Luego vino el Jueves Negro (24 de octubre de 1929), un día en el que el Dow Jones perdió el 23% de su valor.
Otros desplomes también han marcado la historia: el llamado crash de los bonos basura de 1989, el estallido de la burbuja de Internet en 2000 y la crisis de las hipotecas de alto riesgo en 2008.
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Por tanto, las caídas de la bolsa son recurrentes y forman parte de la vida económica. Esta recurrencia se debe en parte al carácter cíclico de la economía.
¿Deben los desplomes bursátiles desalentar la inversión?
La respuesta es no, porque a pesar de estos choques, y por muy importantes que sean, la tendencia económica y financiera a largo plazo es al alza.
Cada uno de los periodos de crisis financieras en la historia provocó una fuerte caída de los precios.
Sin embargo, los gráficos muestran que sólo hacen falta unos años para que los precios recuperen los niveles anteriores a la crisis. El mejor ejemplo es la crisis de las subprime, considerada la más violenta de la historia. En sólo 3 años, su impacto se ha borrado totalmente en el mercado de renta variable estadounidense.
Así que hay que tener en cuenta que:
- A pesar de los desplomes bursátiles a veces violentos, los mercados financieros tienden a ser alcistas a largo plazo. Esto se explica por el progreso científico y el consiguiente aumento de la productividad;
- Sólo hay que esperar unos años después de una caída para borrar las pérdidas no realizadas.
Por consiguiente, si invierte en un objetivo temporal largo (más de 5 años), no tiene que preocuparse por los altibajos de una caída puntual.
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¿Qué hacer durante una caída del mercado?
Durante un desplome del mercado, el miedo a ver cómo se esfuma el capital propio lleva a los inversores a tomar malas decisiones. Estas decisiones suelen ser de dos tipos:
Retirar el capital de la bolsa: esto equivale a convertir una pérdida de capital latente en una pérdida real.
Reducir la exposición al riesgo mediante el arbitraje. En este caso, el error es doble; en primer lugar, el inversor se asegura una pérdida y, en segundo lugar, se priva de un posible rebote del mercado, puesto que ya no está invertido en acciones. Estadísticamente, las mejores sesiones bursátiles tienen lugar en los días siguientes a los peores días de caída.
¿Cómo puede protegerse de una caída de la bolsa?
Es imposible predecir una caída de la bolsa. Por otro lado, es posible prepararse para uno con el fin de reducir los efectos el día que se produzca.
Lo primero que hay que hacer es diversificar la cartera. No todos los sectores, clases de activos y zonas geográficas se ven afectados de la misma manera por un desplome bursátil.
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Lo segundo que hay que hacer es organizar su cartera en función de su(s) objetivo(s) de inversión. De hecho, no debería tener la misma proporción de acciones en su cartera si invierte durante 5 o 20 años. Si inviertes durante 20 años, la tendencia alcista de la economía a largo plazo jugará a tu favor y borrará las caídas. En un periodo inferior a 5 años, es más difícil “recuperarse”.
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